"El amor a los libros puede ser más fuerte que el gusto por una vida que se viera privada de ellos"
Claude Roy, El amante de las librerías

jueves, 4 de abril de 2013

París y el olvido

Olvidar, desperezarse en una mente en blanco: qué gran placer el de no pensar en nada. Conseguir sacar de nuestra cabeza todos los pensamientos amargos, difusos, concretos. Porque el olvido es un delicioso concepto que nos hace la vida más agradable, más fácil de vivir. A veces olvidamos sin querer, otras veces lo hacemos a conciencia, sin disimulo. Unas pocas palabras que nos hieren, un amor no correspondido,un desaire no esperado...todo vale para seguir adelante.

Eugen Bracht
 La orilla del olvido
El olvido como mecanismo de defensa: suelo pensar mucho en ello. Pero esta defensa, sin embargo, también puede convertirse en un camino de descubrimiento. Piensa en todo aquello que pasó, que pertenece a otro tiempo; piensa en las modas que son tan cambiantes, atraídas por edificios diferentes, indumentarias extrañas, nuevas culturas o modos de ver la vida. Porque todo se olvida, sobre todo cuando llegan nuevas generaciones que potencian lo menos manido, para marcar su propia diferencia entre millones de individuos. Su olvido se convierte en mi olvido, cambiando lo que preocupa a mi mente, lo que me afecta en mi vida diaria, por los olvidos colectivos, entrando así en una espiral de conocimientos que convierten estos en mis nuevos recuerdos.

De ahí que, a veces, redescubrir lo olvidado por otros se convierta en un pasatiempo divertido, que entra dentro de la esfera de la modernidad. Tenemos que estar preparados para lo que vaya a venir, sí, para aquello que la sociedad ha olvidado y que otras personas se encargan de sacar a la luz.

Y todo esto porque hace unas semanas encontré este mapa interactivo que enseña museos olvidados de París. Tendré que probarlo cuando vuelva por allí .

http://www.mylittleparis.com/operation/carte-musees-oublies-paris/index.html




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