Lo que he encontrado hoy es un Festival de Fotografía Victoriana. Pero no es una simple exposición de fotos antiguas, es una invitación a fotografiar la realidad de hoy con las cámaras del ayer.
Con cámaras y lentes victorianas se hicieron fotos en esta localidad inglesa que dan esa misteriosa pátina del tiempo pasado a hechos y personas del presente, convirtiéndolos en curiosos anacronismos. Y, obviamente, se han revelado con métodos antiguos, y tendrán siempre esa pátina neblinosa que nos resulta tan atractiva.
Cuando plasmar la realidad era algo reservado para momentos especiales, algunos fotógrafos pioneros se dedicaron a fotografiar arte y vida cotidiana, grabándolos en pequeños recuerdos que ahora nos acercan a su realidad, tantos años después.
Lo que os enseño es otra forma de seguir ese legado. Ahora que la técnica nos permite hacer fotos sepia o en b/n sin mucho problema, utilizar de nuevo estas cámaras y esos soportes me recuerda a lo que hizo William Morris con su Kelmscott Press.
Pero esa es otra historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario